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Ecocardiograma

Ecocardiograma

El ecocardiograma es una prueba diagnóstica fundamental porque ofrece una imagen en movimiento del corazón. Mediante ultrasonidos, la ecocardiografía aporta información acerca de la forma, tamaño, función, fuerza del corazón, movimiento y grosor de sus paredes y el funcionamiento de sus válvulas. Además, puede aportar información de la circulación pulmonar y sus presiones, la porción inicial de la aorta y ver si existe líquido alrededor del corazón (derrame pericárdico).

Gracias al uso de los ultrasonidos para obtener las imágenes, el ecocardiograma es una prueba que no irradia al paciente (como sí pueden hacerlo otras pruebas como las radiografías, TAC, etc). Otras ventajas que aporta es que no es una prueba dolorosa ni produce ningún efecto secundario.

El ecocardiograma se obtiene a través de un aparato llamado ecocardiógrafo. Este aparato consta de 3 elementos básicos:

  • Transductor: dispositivo gracias al cual se puede captar las imágenes del corazón
  • Pantalla: en la cual se recogen las imágenes captadas por el transductor
  • Ordenador

Además se suelen colocar electrodos sobre el pecho del paciente para obtener un electrocardiograma al mismo tiempo que se realiza la ecocardiografía, ya que aporta información para el especialista.

Las imágenes del ecocardiograma se pueden obtener en diferentes modos:

  • Modo M o unidimensional: se detecta una estrecha porción de corazón.
  • Bidimensional o 2D: ofrece una imagen de la anatomía del corazón (permite ver las diferentes estructuras) durante el movimiento.
  • Doppler color: permite ver el flujo de sangre en el corazón y las arterias y medirlo.
  • 3D: las imágenes que se consiguen son en 3 dimensiones. Se crea una imagen en 3D a partir de múltiples imágenes en 2 dimensiones.
  • Existen otros modos de mucha utilidad en la ecocardiografía: doppler pulsado, doppler continuo, etc.

El ecocardiograma que con mayor frecuencia se realiza es el ecocardiograma transtorácico, es decir, cuando se coloca el transductor sobre el pecho del paciente.

Procedimiento de ecocardiograma en vídeo

Se realiza el ecocardiograma

Se aplica un gel conductor bien sobre el pecho del paciente o directamente sobre el transductor. Se coloca el transductor sobre el pecho del paciente, generalmente sobre el lado izquierdo del mismo. El cardiólogo moverá el transductor por el pecho del paciente para ir obteniendo diferentes imágenes. La prueba suele durar entre 15 y 30 minutos, aunque en ocasiones puede prolongarse.

El paciente

El paciente permanece tumbado y lo más tranquilo posible, sin requerirse ningún tipo de preparación especial previa a la realización de la prueba ni acudir en ayunas. El ecocardiograma no es doloroso (puede sentir una ligera presión por el transductor) ni produce ningún efecto secundario. Puede realizarse perfectamente a mujeres embarazadas sin ningún perjuicio para el bebé, ya que es una prueba que no emite radiación. Durante el estudio es posible que se escuche algún ruido que corresponda a la velocidad de la sangre dentro del corazón.

Se debe hacer después de la prueba?

El paciente podrá hacer vida normal e incorporarse a tus tareas laborales o domésticas diarias.

Tipos de ecocardiograma

Vamos a repasar ahora, de manera resumida, los tipos de ecocardiograma y las características de cada uno de ellos.

Ecocardiograma transtorácico

¿En qué consiste la prueba?

Para la visualización del corazón se colocará el transductor sobre el pecho del paciente, generalmente sobre el lado izquierdo. El procedimiento se realizará según lo comentado previamente (arriba).

Ecocardiograma transesofágico

¿En qué consiste la prueba?

Consiste en visualizar el corazón por medio de un transductor acoplado a una sonda o tubo que se meterá a través de la boca y llegará hasta el esófago, desde donde ya se podrán captar imágenes del corazón. Por tanto, es una técnica invasiva. Generalmente es un estudio complementario al ecocardiograma transtorácico (primero se suele realizar este último), que aporta información similar pero más detallada de ciertas estructuras, como son las válvulas cardiacas. Además, ayuda a descartar la presencia de trombos (coágulos), tumores o alteraciones congénitas del corazón que no se pueden ver de forma completa con un ecocardiograma transtorácico.

¿Cómo prepararse para la prueba?

Es necesario no haber ingerido alimentos sólidos ni líquidos (ayuno completo) en las 4-6 horas previas a la prueba debido a que se debe introducir una sonda por el esófago. Tampoco se debe haber tomado ninguna medicación oral en ese periodo de tiempo. Es preferible que el paciente acuda acompañado por un familiar o amigo puesto que en ocasiones es necesario administrar un sedante para llevar a cabo la prueba. Si tiene dentadura postiza deberá quitársela en el momento de realizar la prueba. La duración de la prueba es de 45-60 minutos.

¿Cómo se realiza la prueba?

Una vez en la sala de exploración, la enfermera podría dar un comprimido para chupar o aplicarle al paciente un spray anestésico para la garganta. Una vez tumbado sobre la camilla, con el pecho descubierto, le colocarán unas pegatinas con cables (electrodos) en el pecho para visualizar el electrocardiograma durante el estudio. Es posible que, además, la enfermera le inyecte una medicación con efecto sedante en una vena de los brazos.

A continuación, el cardiólogo colocará la sonda dentro de la boca del paciente y le pedirá que trague para introducirla en el esófago, lo que puede provocar algunas náuseas que desaparecerán una vez que la sonda esté dentro. Posteriormente, se realizará el estudio, durante el cual, si se ha administrado el sedante, el paciente estará tan relajado que puede llegar incluso a dormirse. Al levantarse, puede sentir cierta sensación de mareo.

El anestésico de la garganta puede producir tos y el spray resultar algo amargo. Al extraer la sonda es conveniente toser para sacar las flemas que se hayan podido retener.

¿Qué se debe hacer después de la prueba?

No se debe tomar ningún alimento hasta pasadas unas 2 horas después de la exploración. No es aconsejable conducir en las siguientes 2-4 horas del estudio si se ha recibido el sedante por vena. Las personas de edad avanzada deben estar acompañadas durante las siguientes 2-4 horas.

Ecocardiograma de esfuerzo

¿En qué consiste la prueba?

Consiste en visualizar el corazón mediante ecocardiografía mientras se realiza un esfuerzo. Se utiliza con pacientes que no pueden someterse a una prueba de esfuerzo convencional o para mejorar el rendimiento diagnóstico de esta.

¿Cómo prepararse para la prueba?

No se deben ingerir alimentos sólidos en las 2 horas previas al estudio. El médico que solicita la prueba le indicará al paciente si debe tomar la medicación habitual o esta tiene que ser suspendida previamente a la realización del test.

¿Cómo se realiza la prueba?

El paciente estará tumbado sobre una camilla, con el pecho descubierto, donde se los electrodos para visualizar el electrocardiograma y un manguito para la toma de la presión arterial. A continuación, se debe subir encima de un tapiz rodante o una bicicleta estática, donde caminará durante unos minutos. Una vez terminado el esfuerzo, pasará con rapidez de nuevo a la camilla. El cardiólogo le realizará registros con el ecocardiógrafo antes de hacer el ejercicio, durante su desarrollo e inmediatamente después de finalizarlo.

Durante la prueba puede aparecer dolor torácico, fatiga o malestar que desaparecen en la fase de recuperación. Deberá avisar al médico si aparece alguno de estos síntomas. La duración aproximada del estudio será de 30-60 minutos.

¿Qué se debe hacer después de la prueba?

Podrá hacer vida normal, incorporándose a sus tareas laborales o domésticas diarias.

Ecocardiografía de estrés farmacológico

¿En qué consiste la prueba?

Consiste en visualizar el corazón con ultrasonidos mientras se administra un fármaco que hace que el corazón trabaje con más rapidez e intensidad. Es una prueba no invasiva que combina el uso del ecocardiograma transtorácico con la administración de un fármaco. Generalmente el fármaco administrado es la dobutamina. Los efectos de la dobutamina son el aumento de la frecuencia cardiaca (incrementa las pulsaciones) y el aumento de la fuerza de contracción del corazón (entre otros efectos). Con el ecocardiograma normal se valora el corazón durante el reposo; con esta prueba se consigue estimular el corazón y ver cómo trabaja durante el esfuerzo (cuando estamos en movimiento o realizando ejercicio). Primero se obtendrán imágenes con el corazón en reposo y después tras administrar el fármaco, para así poder compararlas.

¿Por qué se solicita un ecocardiograma de estrés farmacológico?

El objetivo de esta prueba es ver si existen alteraciones en la contracción de las paredes del corazón, que en la mayoría de los casos son secundarias a enfermedad de las arterias coronarias. Entre las indicaciones para solicitar esta prueba están:

  • Pacientes en los que se ha hecho una prueba de esfuerzo por sospecha de enfermedad coronaria y el resultado no ha sido concluyente.
  • Pacientes que ya han tenido un infarto y en los que se desee valorar el riesgo.
  • Pacientes con lesiones en las arterias coronarias que ya son conocidas y, de forma previa a tratar estas lesiones, se desee conocer cuál es la repercusión en la función del corazón de estas lesiones.
  • Ver si existe músculo cardiaco que todavía pueda recuperar su función después del tratamiento de las lesiones de las arterias coronarias.

¿Cómo prepararse para la prueba?

El paciente no debe ingerir alimentos sólidos en las horas previas al estudio. El médico que solicita la prueba le indicará si debe tomar la medicación habitual o si tiene ser suspendida previamente a la realización del test (normalmente si está tomando tratamiento con betabloqueantes es necesario suspenderlo de 1-3 días antes de la prueba).

¿Cómo se realiza la prueba?

El paciente estará tumbado sobre una camilla, con el pecho descubierto. Se le pondrá un suero (gotero) en el brazo. A continuación, se le colocarán los electrodos en el pecho para visualizar el electrocardiograma durante el estudio. Asimismo, le pondrán un manguito para la toma de la presión arterial.

La prueba consta de 4 fases: cuando el corazón está en reposo, a bajas y altas dosis de dobutamina y la fase de recuperación. Una vez se obtienen las imágenes normales del ecocardiograma (en reposo, sin fármaco), se realizarán varios registros ecocardiográficos mientras se administra el fármaco.

Puede notar sensación de hormigueo facial, calor en la cara, dolor de cabeza, temblor, mareo, náuseas, palpitaciones (las cuales casi siempre están presentes por el aumento de la frecuencia cardiaca) fatiga o dolor en el pecho durante algunos segundos. Se debe comunicar al médico cualquier molestia o síntoma. La duración aproximada del estudio será de 45 minutos.

¿Qué se debe hacer después de la prueba?

Excepto si el médico te indica lo contrario, se podrá hacer vida normal e incorporarse a las tareas laborales o domésticas diarias.

Ecocardiografía de contraste

¿En qué consiste la prueba?

Mediante el uso de la ecocardiografía convencional, se introduce a través de una vena un contraste especial que permite ver mucho mejor estructuras del corazón y los vasos sanguíneos.

¿Cómo debo prepararme para la prueba?

No precisa ninguna preparación especial y, por tanto, no es necesario acudir en ayunas, salvo que expresamente lo indique el médico.

¿Cómo me realizarán la prueba?

El paciente estará tumbado sobre la camilla, desnudo de la cintura para arriba. Una enfermera le colocará una vía venosa en el brazo por donde le introducirán el contraste. Le colocarán los electrodos para ver el electrocardiograma durante el estudio. Luego, mientras la enfermera realiza varias inyecciones del contraste a través de la vía venosa, le pondrán el transductor en diferentes partes del pecho para explorar desde varios planos el corazón y las válvulas. La inyección habitualmente no se nota, así que no dude en comunicar cualquier sensación extraña. Durante el estudio es posible que se escuche algún ruido que corresponde a la velocidad de la sangre dentro del corazón. Una vez finalizado el estudio, la enfermera te retirará la vía venosa y le colocará un apósito (tirita).

La exploración no producirá ninguna molestia, salvo las derivadas de la punción venosa. La duración aproximada del estudio será de 30-60 minutos.

¿Qué se debe hacer después de la prueba?

Podrá hacer vida normal e incorporarse a sus tareas laborales o domésticas diarias.

Fuente: Fundación Española del Corazón

Resonancia magnética cardíaca

Resonancia magnética cardíaca

Permite obtener una imagen detallada del corazón, incluidas las cavidades y las válvulas. Este estudio, no invasivo, es indoloro y no emplea radiación.

¿En qué consiste la resonancia magnética cardíaca?

La resonancia magnética cardíaca (RMC) es un una técnica de imagen para el estudio no invasivo del corazón, inocua ya que no utiliza radiación, bien tolerada y segura. Actualmente se encuentra disponible en la mayoría de hospitales. Permite estudiar en una sola exploración la función y estructura del corazón. Ofrece una imagen detallada del corazón, incluidas las cavidades y las válvulas. Está indicada para el estudio anatómico y funcional de cardiopatías congénitas, el origen anómalo de las coronarias, estudio de viabilidad y de perfusión del músculo cardiaco (con administración de contraste), estudios de función ventricular, estudio de miocardiopatías (enfermedades del músculo cardíaco), enfermedades del pericardio (capa de tejido que recubre al corazón) y masas cardíacas. Permite obtener imágenes en cualquier plano con alta calidad de imagen y presenta una excelente capacidad para la diferenciación de tejidos sin necesidad de emplear contraste intravenoso.

¿Cómo se realiza la resonancia magnética cardíaca?

  • El estudio es indoloro y no emplea radiación. Durante el proceso, el paciente se encuentra acostado en el interior de la máquina de resonancia magnética, que es un tubo largo y estrecho, aproximadamente de un metro de diámetro y abierto por sus extremos.
  • Dentro del tubo, la persona está rodeada por un campo magnético que reacciona con los elementos magnéticos dentro del cuerpo y transmite una débil señal de radio. Esta se recoge y se procesa en un ordenador, ofreciendo finalmente una imagen que puede visualizarse en la pantalla.
  • Desde la sala de control se observa al paciente permanentemente y se está en comunicación con él por medio de un interfono. A pesar de ello, existen algunas personas con claustrofobia, que no toleran estar en un espacio cerrado, y que, por tanto, no pueden beneficiarse de esta exploración. En el caso de realizar una resonancia magnética a niños pequeños, puede ser necesario efectuar una sedación ligera para que se pueda realizar adecuadamente la exploración.
  • Durante la exploración el único inconveniente es el ruido monótono generado por el equipo, que puede minimizarse escuchando música a través de auriculares durante el tiempo que dure el estudio.
  • Durante el procedimiento, el paciente deberá permanecer inmóvil. Posiblemente le pidan que contenga brevemente la respiración mientras se obtienen las imágenes del corazón.

paciente

Es necesario que el paciente antes del procedimiento se quite elementos de joyería y ropa que puedan contener material metálico. Antes de la realización de la resonancia magnética cardíaca se deberán tener en cuenta ciertos aspectos y no se podrá llevar a cabo la técnica en los siguientes casos:

  • Materiales ferromagnéticos (cuerpos extraños metálicos intraoculares, clips utilizados como tratamiento de aneurismas intracraneales, etc.). Los objetos metálicos empleados en las intervenciones cardíacas tales como las suturas de esternotomía, stents coronarios (incluyendo stents recubiertos por fármacos), clips de cirugía de bypass y/o las prótesis valvulares cardíacas no constituyen una contraindicación siempre y cuando dichos elementos no estén compuestos por materiales ferromagnéticos.
  • Implantes cocleares (en el oído interno) o audífonos.
  • Pacientes con obesidad que excedan el tamaño permitido por el equipo de resonancia.
  • Actualmente no existe contraindicación absoluta que impida realizar la resonancia en todos los pacientes portadores de marcapasos, desfribiladores u otros dispositivos electrónicos. El médico especialista deberá acceder a la información ofrecida por el fabricante del dispositivo para cerciorarse de que se puede llevar a cabo la prueba en caso de tenerlo implantado.
  • En relación al tiempo que se debe esperar entre el implante de un dispositivo y la realización de la resonancia: si el dispositivo implantado no es ferromagnético y no hay riesgo de sobrecalentamiento del mismo, la resonancia magnética cardíaca se puede realizar inmediatamente después del implante.

Fuente: Fundación Española del Corazón

Estudio electrofisiológico

Estudio electrofisiológico

El estudio electrofisiológico es una prueba que sirve para el diagnóstico de pacientes que tienen o pueden tener alteraciones del ritmo cardíaco (arritmias). Permite conocer el tipo y gravedad de las arritmias, el lugar del corazón donde se originan y los trastornos que produce. Sirve además para enfocar mejor el tratamiento que debe aplicarse a dichas arritmias en caso de existir.

¿ En qué consiste el estudio electrofisiológico?

El corazón es un músculo que impulsa la sangre a través de un sistema de vasos (arterias y venas). Las válvulas cardíacas se encargan de dirigir la sangre en la dirección adecuada. Además, el corazón tiene un sistema eléctrico, que se encarga de emitir los impulsos necesarios para marcar el ritmo cardíaco y adaptarlo a las necesidades del organismo. Las alteraciones del sistema eléctrico del corazón producen alteraciones del ritmo o arritmias. Existen arritmias lentas o bradicardias cuando el ritmo del corazón se hace más lento de lo normal y arritmias rápidas o taquicardias, cuando el ritmo se hace más rápido. El estudio electrofiosológico las diagnostica y orienta sobre su tratamiento.

¿Cómo se realiza el estudio electrofisiológico?

Para la realización del estudio electrofisiológico es necesario que el paciente esté en ayunas.

  • El sujeto debe desvestirse y tumbarse en una camilla especial en el laboratorio de Electrofisiología. Generalmente se suele realizar la técnica tras administración de sedación al paciente.
  • Se le aplica anestesia local en la zona de punción (venas y/o arterias de ingle, brazo o cuello) para que la punción no resulte dolorosa, y se introducen catéteres (cables finos, largos y flexibles) que se dirigen al corazón por medio de rayos X (radioscopia) o de otro tipo de sistemas de localización que no requieren radiación (sistema Navex ©).
  • Los catéteres sirven para registrar de forma permanente la actividad eléctrica del corazón desde su interior, definir el tipo de arritmia y dónde se localiza. La actividad eléctrica se muestra en unos monitores. Los catéteres también pueden servir como marcapasos si se conectan un aparato estimulador externo.
  • A veces es necesario suministrar algún fármaco durante la prueba para precisar el diagnóstico de la arritmia. En otras ocasiones se requerirá aplicar una descarga eléctrica. Para ello se anestesia al paciente.
  • El procedimiento tiene una duración variable, pudiendo durar entre 30 minutos y varias horas.
  • Cuando termina, el paciente tiene que permanecer en reposo varias horas más, para evitar complicaciones en la zona de punción.

¿Qué riesgos tiene esta prueba?

A pesar de que la técnica esté indicada adecuadamente y de que se realice de forma correcta, se pueden presentar efectos indeseables:

  • Leves. Es habitual que el paciente note palpitaciones durante muchos momentos del estudio, ya que son provocadas por los catéteres o por el efecto de la medicación administrada. En ocasiones es necesario aplicar un choque eléctrico para resolver algún problema súbito. En la mayoría de pacientes solo habrá una leve molestia en la zona de punción o la aparición de un hematoma que se reabsorberá casi siempre espontáneamente.
  • Graves. Son raras complicaciones como flebitis, trombosis venosa o arterial, hemorragias en las que sea necesario realizar una transfusión. Muy rara la perforación cardíaca con taponamiento cardíaco, la embolia pulmonar o sistémica. Se trata de complicaciones graves que requieren una actuación urgente. Al tratarse de un procedimiento invasivo, tiene una tasa de mortalidad, aunque se trata de una complicación muy infrecuente (1 paciente de cada 3.000 en los que se realiza el estudio).

Fuente: Fundación Española del Corazón

TAC Multicorte

Multicorte

Un método diagnóstico novedoso que permite valorar el estado de las arterias coronarias con mucho detalle y de forma mínimamente invasiva.

La tomografía computarizada multidetector o multicorte (TCMD) es una técnica no invasiva que permite visualizar las arterias coronarias y detectar en ellas la presencia de lesiones. Se trata por lo tanto, de una coronariografía no invasiva (ya que no se necesita la punción de una arteria y la introducción de catéteres), que solo ayuda en el diagnóstico pero no permite el tratamiento de las obstrucciones en las arterias coronarias. Los equipos multidetectores actuales (de 16 y 64 canales) presentan una alta resolución espacial y temporal, lo que permite analizar estructuras pequeñas y en movimiento, como las arterias coronarias. Los tiempos de adquisición son muy breves, de unos 8-12 segundos en el caso del TCMD de 64 canales.

El TAC multicorte de arterias coronarias permite hacer un diagnóstico precoz de la presencia de arteriosclerosis con un estudio en el que no se requiere la administración de contraste en el sistema circulatorio. Si se administra contraste lo que se consigue es obtener imágenes en 3 dimensiones de alta resolución de las arterias coronarias.

Se realiza el TAC

  • No requiere ingreso hospitalario. Se realiza habitualmente de manera ambulatoria. Aunque la adquisición de las imágenes es muy breve, el estudio puede prolongarse unos 30 minutos.
  • El paciente estará acostado y con monitorización electrocardiográfica (se ponen electrodos para obtener un electrocardiograma y monitorizar al paciente durante la prueba).
  • La frecuencia cardiaca debe ser baja (inferior a 70l latidos por minuto) y regular, por lo que se administran fármacos que disminuyen dicha frecuencia. También puede emplearse medicación sublingual (nitroglicerina) para dilatar y mejorar las imágenes de las arterias coronarias.
  • Para el estudio angiográfico (de las arterias) se emplea contraste yodado, que se inyecta a través de una vía venosa periférica.
  • La adquisición de las imágenes requiere una apnea (hacer una pausa en la respiración) de uno 8-12 segundos.
  • Una vez finalizado, el paciente puede volver a su domicilio.

¿Qué limitaciones tiene la prueba?

  • El ritmo cardiaco irregular (fibrilación auricular), las frecuencias cardiacas rápidas, la presencia de dispositivos metálicos, la obesidad o el movimiento del paciente, dificultan la obtención de imágenes adecuadas y son, por lo tanto, limitaciones para la realización del estudio.
  • Aunque se trata de una técnica no invasiva, emplea radiación y contraste yodado; este último puede causar daño a nivel del rinón, por lo tanto, se deben tomar precauciones en el caso de pacientes con insuficiencia renal o alergia al mismo.
  • La calcificación importante de las arterias coronarias dificulta la interpretación de las imágenes y constituye una de las principales limitaciones de esta técnica.

¿Qué casos está indicado?

Es útil para descartar enfermedad coronaria en pacientes seleccionados que tengan probabilidad baja o moderada de tener enfermedad coronaria y cuyo resultado del TAC de coronarias sea normal. Entre las aplicaciones del TAC multicorte se incluyen:

  • Presencia de dolor torácico atípico
  • Pruebas de esfuerzo no concluyentes
  • Pacientes sin síntomas con múltiples factores de riesgo cardiaco
  • Pacientes en los que interesa descartar patología coronaria previa a cirugía cardiaca no coronaria
  • Objetivar que los stents (muelles) coronarios e injertos mamarios funcionan (son permeables)
  • Miocardiopatías de origen desconocido
  • Alteraciones de las arterias coronarias y otras anomalías cardiacas congénitas (de nacimiento)
  • Enfermedades del pericardio
  • Estudio de las venas pulmonares

Fuente: Fundación Española del Corazón

Cateterismo cardíaco y coronariografía

Cateterismo cardíaco y coronariografía

El cateterismo cardíaco es un procedimiento complejo e invasivo que permite valorar la anatomía del corazón y de las arterias coronarias, así como para estudiar la función del corazón. Por su parte, la coronariografía es una técnica que completa al cateterismo cardíaco y se realiza en el mismo procedimiento que este.

El cateterismo cardíaco es un procedimiento complejo e invasivo que consiste en la introducción de unos catéteres que se llevan hasta el corazón para valorar la anatomía del mismo y de las arterias coronarias, así como para ver la función del corazón (cuánta sangre bombea), medir presiones de las cavidades cardíacas e, incluso, saber si hay alguna válvula alterada. Además, permite ver si existen defectos congénitos (de nacimiento), como comunicaciones (orificios) en el tabique auricular o ventricular, medir concentraciones de oxígeno en diferentes partes del corazón y obtener muestras de tejido cardíaco (biopsia) para el diagnóstico de ciertas enfermedades.

La coronariografía es una técnica que completa al cateterismo cardíaco y se realiza en el mismo procedimiento que este. Tras la inyección del contraste en el sistema circulatorio, se consiguen ver, mediante rayos X, las arterias coronarias. Igual que en el cateterismo, todas las imágenes se graban para su posterior estudio. Con esta técnica el especialista pone de manifiesto si existen obstrucciones o estrecheces en las arterias coronarias, su localización exacta, el número de arterias afectadas o la severidad de las lesiones (estrechamientos). Es una prueba imprescindible en algunos casos, por ejemplo, cuando un paciente sufre un infarto. Es muy rentable desde el punto de vista médico por la información que aporta para tratar adecuadamente al enfermo: los resultados obtenidos son claves en la decisión sobre el tratamiento.

Ambos procedimientos aportan una serie de datos imposibles de obtener con otras pruebas.

El cateterismo y la coronariografía se pueden se puede llevar a cabo con dos objetivos: realizar un diagnóstico y/o tratamiento. Entre los tratamientos que se pueden llevar a cabo están:

  • Implante de prótesis para reparar defectos de nacimiento (orificios en tabiques) o abrir orificios nuevos en los tabiques como tratamiento en niños con anomalías cardíacas que producen baja oxigenación de la sangre.
  • Cerrar vasos sanguíneos que no deberían permanecer abiertos después del nacimiento (como el ductus arterioso persistente).
  • Implante de prótesis en la válvula aórtica en pacientes ancianos en los que no se les puede someter a cirugía.
  • Colocar muelles (stents) en las arterias coronarias que están estrechadas.

Se realiza el cateterismo

El cateterismo se realiza en el laboratorio de Hemodinámica. Los médicos y el personal auxiliar y de enfermería utilizan ropa de quirófano para evitar las infecciones. Se siguen los siguientes pasos:

  1. Se desinfecta la piel de la ingle (si se va puncionar la arteria/vena femoral) o la muñeca (si se va a acceder por vía radial).
  2. Se anestesia esta zona (anestesia local) desde donde se van a introducir los catéteres, para que el paciente no sufra molestias.
  3. Se introducen los catéteres en el torrente sanguíneo a través de una vena o de una arteria.
  4. Los catéteres avanzan hasta el corazón bajo control radiológico (durante el mismo procedimiento hay un aparato de rayos X a través del cual se ve por donde van pasando los catéteres).
  5. Se mide la presión en las cavidades.
  6. Se inyecta una sustancia (contraste) en el ventrículo izquierdo que hace visible la sangre con el equipo radiológico y permite estudiar el movimiento de las paredes del corazón, su tamaño, posibles alteraciones en las válvulas cardíacas y existencia de orificios anormales.
  7. Se llevan los catéteres hasta la porción inicial de las arterias coronarias y se inyecta contraste radiológico que las rellena y permite visualizarlas.
  8. El proceso se graba en una película para su posterior análisis y estudio.

El paciente

Puede sentir palpitaciones provocadas por el paso de los catéteres. Durante la inyección del contraste puede notar calor o sofoco, pero esas sensaciones son pasajeras. Entre las complicaciones que pueden aparecer derivadas del cateterismo están: hematoma (frecuente) o hemorragia a nivel del sitio de punción, hemorragia abdominal (si se hace por la ingle), dolor en la zona de punción, angina de pecho, arritmias… Dichas complicaciones se dan en un escaso porcentaje de casos.

¿Qué ocurre después del cateterismo?

Una vez finalizado el procedimiento se extraen los catéteres que se habían introducido. Si la técnica se ha hecho por la arteria de la ingle, se dejará un introductor (que es parte del material utilizado durante el cateterismo) que será retirado con posterioridad (entre 6-8 horas después de finalizar la técnica). El cardiólogo será el encargado de retirar esta pieza, haciéndolo con extremo cuidado y comprimiendo en ese punto durante 10-15 minutos para evitar el sangrado de la arteria. La retirada del introductor y la presión que debe ejercer el médico pueden generar molestias/dolor. Después se realizará un vendaje compresivo con la misma finalidad de evitar el sangrado. En estos casos en los que el cateterismo se realiza por la ingle, el paciente deberá permanecer con la pierna totalmente inmovilizada durante las 24 horas posteriores a la finalización de la técnica.

En los casos en los que el procedimiento se haga por vía radial, al paciente se le dejará un manguito en la muñeca que será el encargado de comprimir la arteria para que no exista sangrado.

Fuente: Fundación Española del Corazón

Isótopos radiactivos

Isótopos radiactivos

Las técnicas en cardiología que utilizan isótopos o marcadores radiactivos permiten obtener información sobre:

  • Forma y función (contracción) del corazón.
  • Irrigación sanguínea al músculo cardiaco por las arterias coronarias.
  • Aportar información sobre el pronóstico.
  • Evaluación de la respuesta al tratamiento (bien sea con fármacos o cirugía).

El paciente recibe una inyección con marcadores o trazadores radiactivos. La dosis es tan débil que no supone ningún peligro para el paciente. Existen diferentes marcadores que se pueden utilizar (tecnecio-99m, talio-201, etc.). Son técnicas incruentas o no invasivas.

Se puede realizar en reposo, combinada con una prueba de esfuerzo o estrés del corazón mediante fármacos. Además, también se pueden utilizar en combinación con otras pruebas de imagen, como el TAC. Permite detectar las zonas con insuficiente o nulo riego sanguíneo.

Se realiza la prueba de isótopos radiactivos

Al paciente se le inyectan en vena unos marcadores radiactivos que emiten una débil radiación detectada por una cámara especial. De esta forma se hace un seguimiento del trazador en la sangre y se observa a qué zonas y en qué condiciones no llega el flujo sanguíneo.

El paciente

El isótopo que se inyecta no tiene ningún peligro para el paciente porque su radiación es muy débil. Es preciso seguir las indicaciones del especialista y realizar el máximo esfuerzo cuando se combine con una ergometría.

Fuente: Fundación Española del Corazón

Holter

Holter

El Holter es un dispositivo electrónico de pequeño tamaño que registra y almacena el electrocardiograma del paciente durante al menos 24 horas de forma ambulatoria (en el domicilio, sin necesidad de llevarlo a cabo en el hospital). Suele emplearse en pacientes con sospecha de arritmia cardiaca o para diagnosticar una isquemia (falta de riego sanguíneo) del músculo cardiaco.

Se realiza el Holter

Al paciente se le colocan en el tórax varios electrodos conectados a un Holter del tamaño de un teléfono móvil, que funciona con baterías o pilas. Tiene una banda de sujeción que se lleva sobre el hombro o alrededor de la cintura. Transcurrido el tiempo de registro de la actividad eléctrica del corazón (normalmente 24-48 horas), el dispositivo se conecta a un ordenador donde se descargan todos los datos recogidos, se procesan y se obtiene información muy útil sobre la frecuencia cardiaca y las posibles alteraciones del ritmo (arritmias).

Cuando los síntomas son poco frecuentes el Holter convencional tiene una eficacia limitada, ya que el periodo de registro puede no coincidir con el momento en que se manifieste ese síntoma concreto. En estos casos se utiliza un Holter implantable subcutáneo, de tamaño más pequeño y que se coloca bajo la piel mediante anestesia local. Tiene dos placas en su superficie que actúan a modo de electrodos, registrando así una derivación del electrocardiograma y almacenando de forma continua la actividad eléctrica del corazón en una memoria. Al paciente se le proporciona un activador externo o pulsador (enseñándole previamente cómo debe usarlo) que tendrá que activar o pulsar en el caso de presentar síntomas (como palpitaciones, latidos irregulares, mareo, dolor en el pecho, etc.); en ese momento se graba la información del electrocardiograma para que cuando el paciente acuda a la visita con el cardiólogo este pueda recoger la información del dispositivo. De esta manera lo que se consigue es que se pueda establecer una relación entre los síntomas que presenta el paciente y las alteraciones que puedan aparecer en el electrocardiograma durante esos episodios, sabiendo si la causa de los síntomas son arritmias y, en caso de que las haya, tratarlas convenientemente. La duración del holter implantable es de aproximadamente 12 meses, con la posibilidad de realizar hasta 400 activaciones (pulsaciones del botón).

El paciente

Durante el tiempo que lleve el Holter (24-48 horas en caso de ser un Holter externo) el paciente deberá realizar su actividad cotidiana diaria sin limitaciones. El paciente recibirá una hoja con sus datos y la hora de inicio de la grabación, donde anotará las posibles incidencias que perciba (palpitaciones, latidos irregulares, mareo, dolor en el pecho, etc.). Esto permitirá que el cardiólogo analice el registro del electrocardiograma justo en el momento en que se produjo la molestia.

Fuente: Fundación Española del Corazón

Ergometría

Ergometría

Conocida también como prueba de esfuerzo, consiste en la realización de ejercicio físico en tapiz rodante o bicicleta estática con fines diagnósticos o para valorar el pronóstico de la enfermedad coronaria en estudio o ya diagnosticada anteriormente.

La ergometría o prueba de esfuerzo es una técnica diagnóstica fundamental que se utiliza principalmente para el diagnóstico de la angina de pecho en pacientes con dolor torácico y para valorar la respuesta del corazón ante el ejercicio. Su uso en la enfermedad coronaria se fundamenta en la capacidad de poner de manifiesto alteraciones cardiovasculares no presentes mientras el paciente está en reposo y que pueden ocurrir con el ejercicio físico.

Si un paciente tiene enfermedad coronaria, la obstrucción en la arteria puede permitir un flujo de sangre al corazón normal en reposo, por lo que no experimentará ningún síntoma, y el electrocardiograma será probablemente normal. Sin embargo, al realizar un ejercicio físico o esfuerzo aumentará el trabajo del corazón y, por tanto, la necesidad de aporte de sangre. Si existe una obstrucción coronaria, se producirá un déficit de riego sanguíneo que provocará la aparición de angina de pecho y/o alteraciones en el electrocardiograma. La ergometría permite reproducir la angina de una forma controlada para poder diagnosticarla.

Además de ayudar al diagnóstico correcto, la ergometría es útil para hacer una estimación del pronóstico, de la capacidad de ejercicio físico y valorar el efecto del tratamiento en aquellos pacientes con enfermedad coronaria ya conocida.

El espectro de enfermedades cardiacas en las que se realiza la prueba de esfuerzo es cada vez mayor: hipertensión arterial, insuficiencia cardiaca avanzada, alteraciones del ritmo, cardiopatías congénitas, etc. Incluso en personas sanas puede utilizarse (pacientes sin síntomas, atletas, discapacitados…).

Se realiza la prueba de esfuerzo

Consiste en un ejercicio físico en tapiz rodante o bicicleta estática aumentándose progresivamente la carga, de acuerdo con unos protocolos predeterminados (el más utilizado es el protocolo de Bruce, aunque existen otros). Lo más adecuado para conseguir un ejercicio más fisiológico y que no precisa aprendizaje previo por parte del paciente es la prueba con tapiz rodante, por eso suele ser la más utilizada. La prueba suele durar entre 6-12 minutos.

Antes del inicio de la ergometría, se deberán realizar dos electrocardiogramas: uno con el paciente tumbado y otro de pie. Una vez iniciada la prueba de esfuerzo, se obtendrá una monitorización electrocardiográfica continua. Deberá prestarse especial atención al electrocardiograma en el momento de máximo esfuerzo, si el paciente presenta angina de pecho o falta de aire durante la prueba y al finalizar la misma. También se registrará durante el tiempo de recuperación (3-5 minutos).

Además deben realizarse mediciones periódicas de la presión arterial.

El paciente

El personal sanitario informará si es o no necesario suspender la medicación antes de la ergometría. El paciente deberá llevar ropa que se pueda quitar fácilmente y calzado cómodo, preferiblemente zapatillas deportivas (sin tacones). En ocasiones, si el paciente tiene mucho vello en el tórax hay que rasurarlo para que el registro del electrocardiograma sea de mayor calidad. No se debe acudir a la ergometría después de una comida copiosa (2-3 horas antes), ni realizarla tras ayuno prolongado por existir riesgo de bajada de azúcar), tampoco deberá consumir alcohol ni bebidas con cafeína en las 3 horas anteriores, ni llevar a cabo actividad física intensa o ejercicio inhabitual en as 12 horas previas.

La ergometría consiste en realizar el mayor esfuerzo posible, alcanzando incluso el umbral del cansancio o máximo nivel de resistencia. Si en este proceso el paciente experimenta dolor en el pecho, falta de aire, mareo, palidez, sudoración fría o náuseas debe decírselo urgentemente al médico.

La ergometría puede resultar positiva para isquemia (falta de riego) del músculo cardiaco porque aparezcan síntomas o porque existan cambios en el electrocardiograma.

Fuente: Fundación Española del Corazón

Electrocardiograma ECG/EKG

Electrocardiograma ECG/EKG

Es una prueba sencilla que no produce ninguna molestia y no tiene ningún riesgo para el paciente. Es muy útil para el diagnóstico de varias afecciones. ¿Quieres saber cómo se realiza?

El electrocardiograma es una prueba que registra la actividad eléctrica del corazón que se produce en cada latido cardíaco. Esta actividad eléctrica se registra desde la superficie corporal del paciente y se dibuja en un papel mediante una representación gráfica o trazado, donde se observan diferentes ondas que representan los estímulos eléctricos de las aurículas y los ventrículos. El aparato con el que se obtiene el electrocardiograma se llama electrocardiógrafo.

Para la recogida de la actividad eléctrica por el electrocardiógrafo, se necesita que sobre la piel del paciente se coloquen una serie de electrodos (normalmente 10), que irán unidos hasta el electrocardiógrafo por unos cables. Con 10 electrodos se consiguen obtener 12 derivaciones, es decir, se dibujan en el papel 12 trazados de los impulsos eléctricos del corazón desde diferentes puntos del cuerpo. Se pueden obtener derivaciones extra si se añaden más electrodos a la superficie corporal, pero el electrocardiograma básico debe constar como mínimo de 12 derivaciones. El electrocardiograma de una persona sana presenta un trazado particular; cuando aparecen cambios en ese trazado el médico puede determinar si existe un problema.

Se usa para medir el ritmo y la regularidad de los latidos, el tamaño y posición de las aurículas y ventrículos, cualquier daño al corazón y los efectos que sobre él pueden tener ciertos fármacos o dispositivos implantados en el corazón (como marcapasos). Las alteraciones en el trazado son imprescindibles para la detección y análisis de las arritmias cardíacas. También resulta muy útil en los episodios agudos de enfermedad coronaria, como el infarto de miocardio.

Es una prueba sencilla, disponible, rápida, que no produce ninguna molestia (es indoloro) y no tiene ningún riesgo para el paciente (no se envía ningún tipo de electricidad a través del cuerpo, solo detecta la actividad eléctrica que se general en el propio corazón).

Se realiza el electrocardiograma

La enfermera o el médico conecta los cables del electrocardiógrafo a la piel del paciente por medio de adhesivos o ventosas (electrodos). Los puntos donde se colocan los electrodos son: tobillos, muñecas y pecho. De esta forma se recoge el mismo impulso eléctrico desde diferentes posiciones. Primero se debe limpiar el área de la piel donde posteriormente se colocarán los electrodos, e, incluso, en algunas ocasiones será necesario rasurar el vello de esa zona.

El paciente

El paciente debe permanecer tumbado, relajado, sin hablar, con un ritmo respiratorio normal y con los brazos y las piernas inmóviles. A veces, el médico puede pedirle al paciente que contenga la respiración durante unos segundos. Cualquier movimiento puede alterar los resultados.

Fuente: Fundación Española del Corazón

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