Antecedentes familiares
Numerosos estudios han mostrado un componente genético en los casos de hipertensión, hipercolesterolemia familiar y diabetes tipo 2, factores todos relacionados con el desarrollo de enfermedad cardiovascular.
El riesgo de padecer problemas cardiovasculares es mayor:
- Si un familiar masculino de primer grado (padre o hermano) ha sufrido un infarto antes de los 55 años
- Si un familiar femenino de primer grado (madre o hermana) ha sufrido un infarto antes de los 65 años
Si el padre y la madre han sufrido problemas cardiovasculares antes de los 55 años, el riesgo del hijo se incrementa un 50 por ciento. Es importante disponer de un historial familiar.
- Hipertensión: Existe cierta predisposición familiar a padecerla. Además, se ha demostrado que la hipertensión es un factor de riesgo muy importante de infarto de miocardio, insuficiencia coronaria, angina de pecho y arritmias.
- Hipercolesterolemia familiar: Uno de los factores hereditarios de mayor riesgo cardiovascular. Si tenemos antecedentes familiares de colesterol elevado debemos someternos a analíticas desde una edad temprana para que se pueda hacer un diagnóstico precoz.
- Diabetes tipo 2: También tiene un componente genético. Si uno de los padres tiene diabetes, el hijo contempla un alto riesgo de desarrollarla. Por ello, se aconseja controlar los factores de riesgo.
Al margen de la indudable importancia de los antecedentes familiares en el posible desarrollo de una enfermedad cardiovascular, es importante tener en cuenta que el mantenimiento de un estilo de vida cardiosaludable, no fumar, seguir una dieta equilibrada y practicar ejercicio físico regularmente minimiza en gran medida el porcentaje de riesgo.
Ya que los antecedentes familiares son un elemento de riesgo no modificable, las personas con predisposición familiar a padecer enfermedades cardiovasculares deben concentrar sus esfuerzos en el control de los factores sobre los que sí es posible actuar.
Fuente: Fundación Española del Corazón