IECA y ARA II
Son fármacos para tratar la hipertensión arterial y otras patologías cardiovasculares como la insuficiencia cardiaca. En general, son fármacos seguros y se toleran bien.
son los IECA y ARA II?
Son fármacos utilizados habitualmente para el tratamiento de la hipertensión arterial. Actúan bloqueando a distinto nivel el sistema renina-angiotensina, un mecanismo que tiene el organismo para regular de forma precisa la presión arterial. Estos fármacos constituyen un pilar fundamental, no solo para el tratamiento de la hipertensión arterial, sino también para otras patologías cardiovasculares como la insuficiencia cardiaca o la cardiopatía isquémica, ya que reducen el riesgo de muerte o de padecer eventos cardiovasculares.
¿Cómo puedo saber si estoy tomando un IECA o ARA II?
Estas familias de fármacos están compuestas por un importante número de moléculas muy similares en su estructura. Por regla general, todos los IECA tienen un nombre genérico del principio activo acabado en –PRIL (enalapril, ramipril, perindopril, etc.) y los ARA II suelen acabar en –SARTAN (telmisartan, candesartan, valsartan, etc.).
¿En qué casos están indicados?
- Tratamiento de la hipertensión arterial
- Insuficiencia cardiaca
- Enfermedad coronaria
- Diabetes mellitus e insuficiencia renal en el adulto (para evitar pérdida de proteínas en orina)
Riesgos del tratamiento
Antes de iniciar el tratamiento con estos fármacos es aconsejable conocer la función renal, porque si hay una estrechez de las dos arterias que llevan la sangre a los riñones, el uso de IECA o ARA II podría empeorar dicha función. Tampoco se deben utilizar durante el embarazo, ya que pueden provocar alteraciones en el feto.
Aun así, en general son fármacos seguros y bien tolerados. Los principales efectos secundarios aparecen si se produce una bajada excesiva de la presión arterial que puede dar lugar a mareos o sensación de debilidad. Además, el uso de IECA o ARA II puede provocar:
- Tos seca. Los IECA además tienen un particular efecto secundario que es la aparición de tos seca persistente. Aunque no es un efecto secundario muy frecuente (aparece únicamente en el 15% de los pacientes), se soluciona sustituyendo el tratamiento de IECA por un tratamiento con ARA II, que no tienen este efecto secundario.
- Reacción alérgica. De forma excepcional, un paciente puede experimentar tras el primer uso una reacción alérgica a estos fármacos, el angioedema, que consiste en una hinchazón de la lengua que dificulta la respiración. En estos casos nunca se deben volver a utilizar estos fármacos.
Fuente: Fundación Española del Corazón