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Balón intraaórtico

Angioplastic operation for the therapy of an arterial plaque. Digital illustration, clipping path included.

Balón intraaórtico

El balón intraaórtico es un tipo de soporte hemodinámico y ha surgido como el dispositivo de asistencia circulatoria más utilizado. Se implanta a través de la arteria femoral para mejorar la presión de perfusión de la sangre y la llegada de oxígeno a los distintos órganos. Descubre sus peculiaridades.

¿En qué consiste un balón intraaórtico?

Cuando se produce un daño en el corazón que le impide mantener un suministro adecuado de nutrientes al resto del organismo, necesitamos emplear tratamientos encaminados a mantener, en lo posible, la presión de perfusión de la sangre y con ello la llegada de oxígeno a los distintos órganos. Pero muchas veces esto no es suficiente y es imprescindible la ayuda de dispositivos de apoyo circulatorio. El balón de contrapulsación intraaórtico (BIAC) es uno de los mecanismos usados con mayor frecuencia.

El balón de contrapulsación intraaórtico está formado por un globo que se sitúa en la arteria aorta descendente (desde la salida de la arteria subclavia izquierda a las arterias renales), conectado a una consola que suministra el gas (habitualmente helio) para su inflado y desinflado, y que controla su sincronía con la contracción del corazón. De esta forma, durante la contracción del corazón (sístole cardíaca), el globo se desinfla activamente (facilitando la salida de sangre desde el ventrículo izquierdo a la aorta) y durante la relajación del corazón (diástole) se produce el inflado del globo con lo que se mejora la perfusión del corazón por un mayor flujo de sangre a nivel de las arterias coronarias, mejorando la función cardíaca.

¿Cómo se implanta?

Habitualmente se realiza mediante punción de la arteria femoral, previa colocación de anestesia local. Una vez en su sitio, se conecta a la consola que controlará el momento del inflado y desinflado sincrónicamente con el latido cardíaco.

¿En qué casos está indicado el balón intraaórtico?

  • En pacientes en shock cardiogénico (el corazón no es capaz de contraerse lo suficiente para mantener el aporte de oxígeno a los distintos órganos), ya que se trata de mejorar sus condiciones hemodinámicas (presión arterial, frecuencia cardíaca, riego sanguíneo a nivel periférico).
  • En pacientes con isquemia miocárdica (falta de riego al corazón), para tratar de mejorar la perfusión (entrada de sangre) a nivel de las arterias coronarias. Hay que decir que en numerosas ocasiones ambas condiciones coexisten.
  • Otro uso son los pacientes que se van a intervenir de cirugía cardíaca, y se suele utilizar tanto antes como después de la misma.
  • También se plantea su uso en pacientes con insuficiencia cardíaca o arritmias ventriculares refractarias a tratamiento médico como puente a otras alternativas de tratamiento.
  • Pacientes con insuficiencia mitral aguda secundaria a ruptura de músculos papilares o del septo interventricular.

Riesgos del tratamiento con el balón intraaórtico

Las complicaciones que pueden aparecer con el uso del balón intraórtico son las derivadas del propio diseño del dispositivo y de su colocación. Las más frecuentes son las complicaciones vasculares.

  • La isquemia (interrupción del paso de sangre) en las extremidades inferiores o en el territorio mesentérico (intestino)
  • Laceraciones vasculares que requieran reparación quirúrgica
  • Sangrado abundante.

Fuente: Fundación Española del Corazón

Prótesis valvulares

Prótesis valvulares

Se implantan a través de una intervención de corazón para remplazar la válvula dañada por otra de tipo biológico o mecánico. Conoce en qué casos se realiza y cuáles son sus características.

¿En qué consiste un prótesis valvular?

Cuando las válvulas cardíacas enferman se producen dos tipos de lesiones: el estrechamiento o fusión de la válvula (estenosis), que dificulta la apertura de la válvula y el paso de sangre, y las insuficiencias o cierre defectuoso valvular que hace que la sangre fluya en una dirección errónea. Algunas lesiones ocasionan precozmente ahogo y fatiga (estenosis mitral) pero otras solo dan síntomas en fases muy avanzadas de la enfermedad (estenosis aórtica).

La reparación quirúrgica de una válvula implica su reconstrucción, para que esta funcione correctamente o su sustitución por una prótesis valvular. La cirugía se aconseja en personas que tienen síntomas importantes que impiden una vida razonable para su edad o en pacientes poco sintomáticos cuya vida peligra a corto plazo por la naturaleza de la lesión.

Durante una intervención quirúrgica para reparar o sustituir una válvula, se divide el esternón, se detiene el corazón y la sangre se deriva a una máquina de circulación extracorpórea. Como es necesario abrir el corazón o la aorta, la cirugía valvular cardíaca es una intervención de corazón abierto. La sustitución valvular consiste en cambiar una válvula existente por una prótesis biológica o mecánica.

¿En qué casos se sustituye una válvula?

  • En enfermedades congénitas del corazón que producen deformidades de las válvulas desde la vida fetal.
  • En lesiones producidas por la fiebre reumática (generalmente infantil y como consecuencia de unas anginas mal curadas), causan la enfermedad mitral y aórtica (estenosis y/o insuficiencia).
  • En lesiones degenerativas, que aparecen en personas ancianas, por desgaste y calcificación. La más conocida es la estenosis aórtica calcificada del anciano, aunque la insuficiencia de la válvula mitral tampoco es infrecuente.

Tipos de prótesis

Mecánicas

Están fabricadas en materiales tales como plástico, metal y los modelos más recientes están constituidos por un pequeño cilindro de carbón pirolítico. El carbón pirolítico es grafito bombardeado con átomos de carbón a muy altas temperaturas, un material casi tan duro como el diamante. Es muy poco trombogénico (poco proclive a producir coágulos o embolias) y comienza a presentar desgaste después de un equivalente a 80 años de funcionamiento. Sin embargo, con el tiempo, estas prótesis se obstruyen, por lo que los pacientes precisan tomar diariamente, y de forma indefinida, anticoagulantes orales. En general tienen una vida útil de 20 a 30 años.

Biológicas

Están hechas de tejido animal o humano. Se recomiendan en pacientes que no desean tomar anticoagulantes o desean seguir con la práctica de deportes de riesgo; en quienes tengan problemas médicos adicionales como úlcera de estómago, enfermedades preexistentes de la coagulación o tener una edad muy avanzada; y en mujeres que deseen gestar (que no deben tomar anticoagulantes por el riesgo de malformaciones fetales); ya que tienen muy poca tendencia a formar embolias o trombosis aun sin coagulantes.

Actualmente existen tres tipos de prótesis biológicas:

  • Los injertos de la válvula aórtica de un cerdo montada en un anillo.
  • Las construidas con la membrana que recubre al corazón (pericardio de vaca) y montadas también en un anillo.
  • Los injertos de válvula aórtica de cadáver humano (homoinjerto), que se cosen directamente sin anillo. Estas últimas son las menos utilizadas por las dificultades derivadas de su obtención.
  • El principal inconveniente de las prótesis biológicas es una duración limitada a 12-15 años. Después de ese tiempo tienen que ser reemplazadas, ya que se calcifican o se desgarran. Por esta razón solo se utilizan en tres de cada diez casos.

¿Qué problemas pueden presentar las válvulas protésicas?

Los problemas dependen del tipo y la localización de la válvula. En general, las válvulas mecánicas ocasionan más problemas que las biológicas:

  • Formación de coágulos: se pueden romper y producir una obstrucción (detención) al flujo sanguíneo en alguna parte del cuerpo; también pueden producir bloqueos de la válvula.
  • Problemas derivados de la anticoagulación (evita formación de coágulos): puede favorecer sangrados abundantes.
  • Las válvulas se pueden infectar (endocarditis): formación de pequeñas vegetaciones sobre la válvula que se pueden romper o bloquear la válvula.
  • Pueden tener fugas o bloqueos por la presencia de tejido cicatrizal.
  • Puede dañar los glóbulos rojos (células de la sangre) ocasionando una anemia hemolítica (ruptura de los glóbulos rojos).

Implante percutáneo de prótesis aórticas

La tecnología emergente ha desarrollado bioprótesis que pueden implantarse por vía percutánea (por punción en la arteria femoral, en la pierna, de forma parecida a un cateterismo, sin cirugía) en pacientes adultos con estenosis aórtica degenerativa con alto riesgo para la cirugía o que no quieran operarse.

En el año 2002, Cribier et al. comenzó los primeros implantes percutáneos de prótesis aórticas en humanos. Desde entonces, este tratamiento está evolucionando muy rápidamente. Actualmente se están utilizando dos prótesis aórticas de implantación percutánea: una de nitinol (una aleación de cobalto y titanio) y otra de acero.

El implante percutáneo de válvulas aórticas es un procedimiento muy atractivo para los pacientes, dado que no hay que abrir el pecho del paciente, en muchos casos no lleva anestesia general (se realiza con sedación) y permite el alta del hospital de forma precoz.

Riesgos del tratamiento

  • Los portadores de prótesis cardíacas deben seguir luego bajo la vigilancia de un cardiólogo, para controlar la anticoagulación, evitar o tratar las infecciones que puedan asentarse en la prótesis y para seguir la evolución de la prótesis y del corazón.
  • El implante percutáneo tiene el inconveniente de la dificultad de implantación, por lo que hay que seleccionar bien a los pacientes a los que se les ofrece el procedimiento.

Fuente: Fundación Española del Corazón

Desfibrilador (DAI)

Desfibrilador (DAI)

Restablece el ritmo cardíaco normal mediante la aplicación de una descarga eléctrica. Los hay externos (sobre la piel) e implantables (definitivos), este último solo está indicado para algunas situaciones específicas.

¿En qué consiste un desfibrilador?

La desfibrilación se basa en la aplicación brusca y breve de una corriente eléctrica de alto voltaje para detener y revertir las arritmias cardíacas rápidas (taquicardia ventricular sostenida, fibrilación ventricular); situaciones en las que el número de latidos cardíacos aumenta en exceso o se produce una actividad eléctrica desorganizada, debido a que alguna zona o foco del corazón ‘dispara’ impulsos de forma descontrolada, que no son efectivos o producen una inestabilidad hemodinámica (deterioro de los signos vitales) que pueden llevar a una persona a una parada cardíaca. El choque eléctrico detiene la arritmia, lo que permite al médico, identificar y solucionar las causas que la produjeron.

Que necesitas saber sobre marcapasos y DAI

¿En qué casos está indicado?

En pacientes con parada cardíaca, pérdida de conciencia y fibrilación ventricular. Puede resultar paradójico y hasta confuso aplicar la expresión ‘parada cardíaca’ a lo que se deriva de una arritmia rápida. Sin embargo, cuando el corazón late tantísimas veces y de forma tan desorganizada, no puede bombear la sangre y por tanto su actividad ‘se para’. En estas condiciones la muerte sobreviene en pocos minutos si no se detiene la arritmia. La única medida que puede prevenir este desenlace es la desfibrilación eléctrica.

También está indicado en los pacientes con antecedente de infarto de miocardio o miocardiopatía dilatada que presentan mala función ventricular que no han sufrido ninguna parada cardíaca, pero que tienen alto riesgo de sufrir alguna arritmia cardíaca peligrosa (prevención primaria).

Desfibrilador automático implantable (DAI)

Desde hace tiempo se sabe que a través de electrodos, en íntimo contacto con el corazón, se puede obtener la señal que permite conocer la actividad eléctrica de este músculo y, por tanto, diagnosticar las arritmias desde dentro. Esto dio pie a la invención, en los años ochenta, de los desfibriladores implantables, unos aparatos que no sólo diagnostican las arritmias rápidas sino que aplican desde el interior del cuerpo una energía suficiente para desfibrilar el corazón.

Los desfibriladores son aparatos caros, algo pesados y que ocupan un cierto espacio. Además, su difusión plantea el problema del personal que sepa diagnosticar una arritmia. Para soslayar este problema, han surgido desfibriladores semiautomáticos que al conectar los cables a la piel del individuo nos dicen si tiene o no una arritmia que precisa desfibrilación. Estos aparatos pueden ser usados por personal no médico, como sanitarios o bomberos.

¿Cómo se implanta un DAI?

Su implantación, hoy en día, se ha simplificado notablemente. Ya no es preciso abrir el tórax; el electrodo se coloca a través de las venas y el generador se implanta superficialmente (bajo la piel), por debajo de la clavícula (parecido a la colocación de un marcapasos).

Riesgos del tratamiento

  • Dolor ocasionado por los choques eléctricos.
  • El aún no diagnostica automáticamente las arritmias en un 100% de los casos, ya que en ocasiones confunde arritmias graves con otras benignas y administra choques innecesariamente. Por lo tanto, solo se recomienda su implantación en pacientes con elevado riesgo de padecer arritmias malignas.

¿Cómo es la vida de un portador de un DAI?

Los pacientes que llevan un DAI pueden hacer una vida prácticamente normal. Únicamente deben:

  • Seguir revisiones específicas y unas pocas precauciones, que les serán comunicadas por sus médicos.
  • Evitar campos magnéticos intensos, incluidos los arcos detectores de metales.
  • Llevar siempre encima la tarjeta de portador de DAI.

Fuente: Fundación Española del Corazón

Marcapasos

Marcapasos

Este dispositivo electrónico envía impulsos al corazón para que mantenga el ritmo normal. Su implantación se realiza mediante una pequeña incisión debajo de la clavícula.

¿En qué consiste un marcapasos?

Un marcapasos artificial es un dispositivo electrónico diseñado para producir impulsos eléctricos con el objeto de estimular el corazón cuando falla la estimulación fisiológica o normal. Estos impulsos, una vez generados, necesitan de un cable conductor (o electrocatéter) que se interponga entre ellos para alcanzar su objetivo. De esta forma, un sistema de estimulación cardiaca consta de un generador de impulsos eléctricos (o marcapasos propiamente dicho) y de un cable.

Que necesitas saber sobre marcapasos y DAI

¿En qué casos está indicado un marcapaso?

Los marcapasos, en general, están indicados para trastornos del ritmo cardiaco con disminución anormal de la frecuencia cardiaca. Y hay dos causas principales de una caída anormal de la frecuencia cardiaca:

  1. La incapacidad del nódulo sinusal (grupo celular donde se origina el impulso eléctrico que da origen a un latido cardíaco) de producir el suficiente número de impulsos por minuto: también llamado ‘síndrome del seno enfermo o enfermedad del nódulo sinusal’. Cuando falla el nódulo disminuye su frecuencia de disparo (número de impulsos/minuto) y a veces se producen pausas largas en las que el corazón deja de latir por espacio de unos segundos. La implantación del marcapasos está indicada si aparecen síntomas como síncope (pérdidas de conocimiento), insuficiencia cardíaca (dificultad para respirar, hinchazón en las piernas) o angina (dolor torácico), siempre que estos síntomas sean secundarios a la bradicardia (disminución de la frecuencia cardíaca).
  2. El fallo de la conducción de los impulsos producidos por el nódulo sinusal al músculo del corazón: si se producen trastornos del nódulo aurículo-ventricular A-V (células cardiacas especializadas en la formación y la conducción de impulsos eléctricos cardíacos) y del sistema de conducción distal, la indicación de implantar un marcapasos depende de la gravedad de dicho trastorno y de los síntomas del paciente. Si existe un bloqueo aurículo-ventricular completo (no hay conducción de ninguno de los impulsos producidos por el nodo sinusal) está indicado el marcapasos; si es de segundo grado (no hay conducción de algunos de los impulsos producidos por el nodo sinusal), solo se pondrá si hay síntomas, y si es de primer grado (todos los impulsos se conducen pero con una disminución en la velocidad de transmisión), no se implanta. Existen otras circunstancias en las que está indicado su uso.

Estos dos trastornos suelen ser el resultado de procesos degenerativos o ateroscleróticos (endurecimiento y estrechez de las arterias).

Tipos de marcapasos

Marcapasos temporales: el generador no está implantado en el paciente, y pueden ser:

  1. Transcutáneos (generalmente incluidos en algunos desfibriladores): los electrodos se colocan sobre la piel, uno en la parte anterior del tórax (electrodo negativo) y otro en la espalda (electrodo positivo).
  2. Intravenoso (endocavitario): los electrodos son colocados a través de una vena central hasta contactar con el endocardio.

Marcapasos permanentes: el generador se implanta subcutáneamente.

¿Cómo se implanta un marcapasos?

Se realiza una pequeña incisión debajo de la clavícula izquierda y se introduce el cable a través de una vena cercana hasta la aurícula derecha o el ventrículo derecho (dependiendo del tipo de trastorno que se esté tratando). Si el paciente solo necesita un electrodo, este se coloca en la cavidad (aurícula o ventrículo derecho) del corazón que se pretenda estimular. Si necesita dos electrodos, se colocarán tanto en la aurícula como en el ventrículo derecho. Posteriormente, cuando el cable esté en el lugar adecuado (se confirma mediante rayos X), se conecta al marcapasos y este queda alojado debajo de la piel. El procedimiento finaliza cosiendo la incisión.

vivir con un marcapasos

  • Sí puede: utilizar aparatos de rayos X, controles remotos de televisión (mandos a distancia), transmisores de televisión, hornos de microondas, detectores de metales, almohadillas eléctricas, radios de aficionados, afeitadoras eléctricas y mantas eléctricas. También se puede conducir, mantener relaciones sexuales y utilizar teléfonos móviles (se recomienda alejarlo 15 cm del marcapasos). Con un marcapasos es posible practicar deportes de forma moderada, incluso natación (acompañado) y tiro (en este caso debe utilizar la escopeta con el brazo opuesto al marcapasos).
  • No puede: manipular equipos pesados, motores con imanes potentes, taladradoras eléctricas e instrumentos vibradores. Tampoco está permitido utilizar equipos para soldar ni algunos de los aparatos utilizados por los dentistas. Ocurre igual con el uso de máquinas de resonancia magnética, máquinas de radioterapia para el tratamiento del cáncer y máquinas eléctricas que no tengan toma de tierra. No se deben usar mochilas ni sujetadores con tirantes muy apretados. Si viaja en avión, debe advertir en el control de equipajes que viaja con marcapasos.

En cualquier caso, recuerde que es importante llevar siempre la tarjeta de portador de marcapasos.

Fuente: Fundación Española del Corazón

Stent

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Stent

Los stents son dispositivos con forma de muelle que ayudan a corregir el estrechamiento de las arterias, tanto de las arterias coronarias del corazón como de arterias o venas de otras regiones del cuerpo (aorta, arterias de las piernas, venas del tórax…). El objetivo de la colocación del stent es abrir el interior de un vaso sanguíneo que se ha estrechado y, por tanto, deja pasar menos sangre, con las consecuencias que de ello se pueden derivar en función de la región del cuerpo a la que afecte.

¿En qué consiste un stent de las arterias coronarias?

La ateroesclerosis (acúmulo de lípidos o grasas y células inflamatorias en las paredes de las arterias junto con producción de colágeno en las mimas) produce estrechamientos que impiden que la sangre fluya dentro de las arterias coronarias, lo que puede causar angina de pecho o infarto de miocardio. No se suelen presentar síntomas hasta que la estenosis (estrechamiento) de la arteria coronaria se hace tan grave que causa un desequilibrio entre las necesidades del músculo cardíaco y el aporte de oxígeno a dicho músculo (es decir, llega menos oxígeno del necesario para que el músculo pueda ejercer su función de forma correcta).

Existen fármacos muy eficaces para evitar la progresión de estos estrechamientos, pero a veces no es suficiente o estos fármacos se dan tardíamente, y es necesario resolver el problema mecánicamente, es decir, realizando alguna técnica que devuelva el interior del vaso a su tamaño normal y permita así que llegue la suficiente cantidad de sangre al músculo cardíaco para que realice de forma adecuada su función. Existen dos formas de tratamiento que persiguen este objetivo:

  • Mediante cirugía: conectando a las arterias coronarias otras arterias o venas que permiten el paso de sangre a través de ellas y evitan que la sangre fluya por la zona estrechada. Es lo que se denomina bypass o injertos coronarios.
  • Mediante angioplastia coronaria e implante de stent: se realiza una coronariografía en la cual se introduce un catéter hasta la arteria estrechada. En la zona del estrechamiento se introduce un ‘balón’ deshinchado que posteriormente se hincha y dilata la arteria (la abre de nuevo). Para evitar que se cierre de nuevo, se coloca un stent (muelle), que se adapta a las paredes de la arteria y las mantiene abiertas. También se puede realizar solo una angioplastia (dilatación de la arteria con balón) sin colocación de stent, pero actualmente se realiza en un mínimo porcentaje de casos dado el alto porcentaje de pacientes en los que vuelve a cerrarse la arteria al poco tiempo.

Los stents son dispositivos metálicos de diferentes diseños que se introducen en las arterias coronarias y actúan apuntalando su pared. De esta forma se evita la oclusión o cierre brusco de la arteria posterior.

¿Cómo se implanta un stent?

El paciente es llevado al laboratorio de Hemodinámica y se realiza un cateterismo cardiaco y una coronariografía. Una vez el catéter se encuentra en las arterias coronarias, se inyecta contraste y se ve en qué lugares están los estrechamientos de las arterias. Entonces se pasa a realizar la angioplastia de la arteria coronaria: se introduce un balón en la arteria femoral a través de un pinchazo en la ingle y se lleva hasta el corazón (guiándose por rayos X). Al inflar el balón dentro de la arteria coronaria, la zona estrechada se dilata y la sangre fluye normalmente. Tras realizar el inflado del balón, se coloca el stent coronario para que la arteria se quede abierta de forma permanente. En la mayoría de los casos, el paciente recibe el alta entre las 24 y las 48 horas posteriores al procedimiento.

Tipos de stent

  • Stent convencional, normalmente de acero o cromo-cobalto.
  • Stent recubierto de fármacos o liberadores de fármaco (stent farmacoactivo). Proporciona el mismo soporte estructural que los stents convencionales, pero además está concebido para que lentamente libere la dosis exacta de fármaco y, de esta forma, contribuya a prevenir la reestenosis (la reproducción del estrechamiento de la arteria). El fármaco actúa limitando el exceso de crecimiento de tejido dentro de la arteria.Tras el implante de este tipo de stents será necesario llevar dos fármacos antiagregantes (para hacer la sangre más fluida), que son ácido acetilsalicílico (aspirina) y clopidogrel, durante al menos 1 año.
  • Stents farmacoactivos bioabsorbibles. Iguales a los anteriores, aunque con el tiempo son capaces de reabsorber parte de su estructura o desaparecer completamente (incluido el metal). Su ventaja se basa en la probabilidad de que al «disolverse» permitirían una restauración completa de todas las funciones de la pared de la arteria, evitarían problemas mecánicos tardíos y  facilitarían la visualización y la valoración no invasiva durante el seguimiento de los segmentos coronarios tratados.

La elección de un tipo u otro de stent depende de las características del paciente (como el riesgo de sangrado), tipo de lesiones de las coronarias, etc. El médico encargado del implante del stent (cardiólogo hemodinamista) tendrá en cuenta las características del paciente y será quien decida qué tipo de stent poner al paciente.

¿En qué casos está indicado?

  • En pacientes con infarto agudo de miocardio.
  • Cuando se implanta en centros con mucha experiencia, permite un tratamiento seguro y eficaz de los pacientes con enfermedad coronaria compleja o con afectación de varias arterias. De esta forma se puede evitar la cirugía a corazón abierto.

En España se colocan al año más de 100.000 stents de los que entre el 20% y el 25% se realiza tras un infarto de miocardio.

Riesgos del tratamiento con stent

  • Algunos estudios han alertado acerca de la posibilidad de que estos stents liberadores de fármacos se trombosen (se forme un trombo que los cierre y no permita paso de sangre) con mayor frecuencia que los convencionales, por lo que en estos casos es importante que el paciente siga correctamente el tratamiento que le prescriba el cardiólogo después del alta (aspirina y clopidogrel).
  • Obstrucción del interior del stent, es decir, reincidencia de la estenosis con el stent puesto.

Fuente: Fundación Española del Corazón

Inhibidores de la renina

Inhibidores de la renina

Son un grupo de fármacos bastante novedoso que se emplea fundamentalmente para tratar la hipertensión arterial. Suelen ser seguros y bien tolerados.

¿Qué son los inhibidores de la renina?

Los inhibidores directos de la renina están muy relacionados con los IECAs y los ARA II porque, al igual que ellos, actúan bloqueando el ‘sistema renina-anginotensina’, uno de los mecanismos más importantes que tiene el cuerpo para regular la tensión arterial. Como su propio nombre indica, estos medicamentos actúan reduciendo la actividad de la renina que es el primer paso de este sistema.

Los inhibidores de la renina son fármacos muy útiles para el tratamiento de la hipertensión arterial. Además, también se está investigando si, como ocurre con los IECAs y ARA II, pueden ser eficaces en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca.

¿Cómo puedo saber si estoy tomando un inhibidor de la renina?

Como ocurre con muchas familias de fármacos, los inhibidores de la renina se pueden reconocer por cómo acaba el nombre del principio activo. Los medicamentos de este grupo tienen un nombre que acaba en ‘kiren’. En el momento actual, solo está disponible en el mercado el aliskiren, pero hay otros en investigación (remikiren, enalkiren).

¿En qué casos están indicados?

Los inhibidores directos de la renina se emplean en el tratamiento de la hipertensión arterial.

Riesgos del tratamiento

Como ocurre con todo este grupo de fármacos, por precaución se recomienda comprobar que la función del riñón y los análisis de los iones de la sangre sean correctos.

En general, se trata de fármacos seguros y bien tolerados. Los principales efectos secundarios aparecen si se produce una bajada excesiva de la presión arterial, que puede dar lugar a mareos o sensación de debilidad. En algunos casos, bastante infrecuentes, puede causar diarrea. Con los datos que tenemos hasta ahora, parece que no producen tos, uno de los problemas que a veces aparecen con los IECAs. En casos excepcionales pueden ser causa de reacciones alérgicas. No se deben tomar durante el embarazo o la lactancia.

Está contraindicado en los pacientes que toman ciclosporina, uno de los fármacos necesarios en los trasplantados de un órgano.

Fuente: Fundación Española del Corazón

Ecocardiograma

Ecocardiograma

El ecocardiograma es una prueba diagnóstica fundamental porque ofrece una imagen en movimiento del corazón. Mediante ultrasonidos, la ecocardiografía aporta información acerca de la forma, tamaño, función, fuerza del corazón, movimiento y grosor de sus paredes y el funcionamiento de sus válvulas. Además, puede aportar información de la circulación pulmonar y sus presiones, la porción inicial de la aorta y ver si existe líquido alrededor del corazón (derrame pericárdico).

Gracias al uso de los ultrasonidos para obtener las imágenes, el ecocardiograma es una prueba que no irradia al paciente (como sí pueden hacerlo otras pruebas como las radiografías, TAC, etc). Otras ventajas que aporta es que no es una prueba dolorosa ni produce ningún efecto secundario.

El ecocardiograma se obtiene a través de un aparato llamado ecocardiógrafo. Este aparato consta de 3 elementos básicos:

  • Transductor: dispositivo gracias al cual se puede captar las imágenes del corazón
  • Pantalla: en la cual se recogen las imágenes captadas por el transductor
  • Ordenador

Además se suelen colocar electrodos sobre el pecho del paciente para obtener un electrocardiograma al mismo tiempo que se realiza la ecocardiografía, ya que aporta información para el especialista.

Las imágenes del ecocardiograma se pueden obtener en diferentes modos:

  • Modo M o unidimensional: se detecta una estrecha porción de corazón.
  • Bidimensional o 2D: ofrece una imagen de la anatomía del corazón (permite ver las diferentes estructuras) durante el movimiento.
  • Doppler color: permite ver el flujo de sangre en el corazón y las arterias y medirlo.
  • 3D: las imágenes que se consiguen son en 3 dimensiones. Se crea una imagen en 3D a partir de múltiples imágenes en 2 dimensiones.
  • Existen otros modos de mucha utilidad en la ecocardiografía: doppler pulsado, doppler continuo, etc.

El ecocardiograma que con mayor frecuencia se realiza es el ecocardiograma transtorácico, es decir, cuando se coloca el transductor sobre el pecho del paciente.

Procedimiento de ecocardiograma en vídeo

Se realiza el ecocardiograma

Se aplica un gel conductor bien sobre el pecho del paciente o directamente sobre el transductor. Se coloca el transductor sobre el pecho del paciente, generalmente sobre el lado izquierdo del mismo. El cardiólogo moverá el transductor por el pecho del paciente para ir obteniendo diferentes imágenes. La prueba suele durar entre 15 y 30 minutos, aunque en ocasiones puede prolongarse.

El paciente

El paciente permanece tumbado y lo más tranquilo posible, sin requerirse ningún tipo de preparación especial previa a la realización de la prueba ni acudir en ayunas. El ecocardiograma no es doloroso (puede sentir una ligera presión por el transductor) ni produce ningún efecto secundario. Puede realizarse perfectamente a mujeres embarazadas sin ningún perjuicio para el bebé, ya que es una prueba que no emite radiación. Durante el estudio es posible que se escuche algún ruido que corresponda a la velocidad de la sangre dentro del corazón.

Se debe hacer después de la prueba?

El paciente podrá hacer vida normal e incorporarse a tus tareas laborales o domésticas diarias.

Tipos de ecocardiograma

Vamos a repasar ahora, de manera resumida, los tipos de ecocardiograma y las características de cada uno de ellos.

Ecocardiograma transtorácico

¿En qué consiste la prueba?

Para la visualización del corazón se colocará el transductor sobre el pecho del paciente, generalmente sobre el lado izquierdo. El procedimiento se realizará según lo comentado previamente (arriba).

Ecocardiograma transesofágico

¿En qué consiste la prueba?

Consiste en visualizar el corazón por medio de un transductor acoplado a una sonda o tubo que se meterá a través de la boca y llegará hasta el esófago, desde donde ya se podrán captar imágenes del corazón. Por tanto, es una técnica invasiva. Generalmente es un estudio complementario al ecocardiograma transtorácico (primero se suele realizar este último), que aporta información similar pero más detallada de ciertas estructuras, como son las válvulas cardiacas. Además, ayuda a descartar la presencia de trombos (coágulos), tumores o alteraciones congénitas del corazón que no se pueden ver de forma completa con un ecocardiograma transtorácico.

¿Cómo prepararse para la prueba?

Es necesario no haber ingerido alimentos sólidos ni líquidos (ayuno completo) en las 4-6 horas previas a la prueba debido a que se debe introducir una sonda por el esófago. Tampoco se debe haber tomado ninguna medicación oral en ese periodo de tiempo. Es preferible que el paciente acuda acompañado por un familiar o amigo puesto que en ocasiones es necesario administrar un sedante para llevar a cabo la prueba. Si tiene dentadura postiza deberá quitársela en el momento de realizar la prueba. La duración de la prueba es de 45-60 minutos.

¿Cómo se realiza la prueba?

Una vez en la sala de exploración, la enfermera podría dar un comprimido para chupar o aplicarle al paciente un spray anestésico para la garganta. Una vez tumbado sobre la camilla, con el pecho descubierto, le colocarán unas pegatinas con cables (electrodos) en el pecho para visualizar el electrocardiograma durante el estudio. Es posible que, además, la enfermera le inyecte una medicación con efecto sedante en una vena de los brazos.

A continuación, el cardiólogo colocará la sonda dentro de la boca del paciente y le pedirá que trague para introducirla en el esófago, lo que puede provocar algunas náuseas que desaparecerán una vez que la sonda esté dentro. Posteriormente, se realizará el estudio, durante el cual, si se ha administrado el sedante, el paciente estará tan relajado que puede llegar incluso a dormirse. Al levantarse, puede sentir cierta sensación de mareo.

El anestésico de la garganta puede producir tos y el spray resultar algo amargo. Al extraer la sonda es conveniente toser para sacar las flemas que se hayan podido retener.

¿Qué se debe hacer después de la prueba?

No se debe tomar ningún alimento hasta pasadas unas 2 horas después de la exploración. No es aconsejable conducir en las siguientes 2-4 horas del estudio si se ha recibido el sedante por vena. Las personas de edad avanzada deben estar acompañadas durante las siguientes 2-4 horas.

Ecocardiograma de esfuerzo

¿En qué consiste la prueba?

Consiste en visualizar el corazón mediante ecocardiografía mientras se realiza un esfuerzo. Se utiliza con pacientes que no pueden someterse a una prueba de esfuerzo convencional o para mejorar el rendimiento diagnóstico de esta.

¿Cómo prepararse para la prueba?

No se deben ingerir alimentos sólidos en las 2 horas previas al estudio. El médico que solicita la prueba le indicará al paciente si debe tomar la medicación habitual o esta tiene que ser suspendida previamente a la realización del test.

¿Cómo se realiza la prueba?

El paciente estará tumbado sobre una camilla, con el pecho descubierto, donde se los electrodos para visualizar el electrocardiograma y un manguito para la toma de la presión arterial. A continuación, se debe subir encima de un tapiz rodante o una bicicleta estática, donde caminará durante unos minutos. Una vez terminado el esfuerzo, pasará con rapidez de nuevo a la camilla. El cardiólogo le realizará registros con el ecocardiógrafo antes de hacer el ejercicio, durante su desarrollo e inmediatamente después de finalizarlo.

Durante la prueba puede aparecer dolor torácico, fatiga o malestar que desaparecen en la fase de recuperación. Deberá avisar al médico si aparece alguno de estos síntomas. La duración aproximada del estudio será de 30-60 minutos.

¿Qué se debe hacer después de la prueba?

Podrá hacer vida normal, incorporándose a sus tareas laborales o domésticas diarias.

Ecocardiografía de estrés farmacológico

¿En qué consiste la prueba?

Consiste en visualizar el corazón con ultrasonidos mientras se administra un fármaco que hace que el corazón trabaje con más rapidez e intensidad. Es una prueba no invasiva que combina el uso del ecocardiograma transtorácico con la administración de un fármaco. Generalmente el fármaco administrado es la dobutamina. Los efectos de la dobutamina son el aumento de la frecuencia cardiaca (incrementa las pulsaciones) y el aumento de la fuerza de contracción del corazón (entre otros efectos). Con el ecocardiograma normal se valora el corazón durante el reposo; con esta prueba se consigue estimular el corazón y ver cómo trabaja durante el esfuerzo (cuando estamos en movimiento o realizando ejercicio). Primero se obtendrán imágenes con el corazón en reposo y después tras administrar el fármaco, para así poder compararlas.

¿Por qué se solicita un ecocardiograma de estrés farmacológico?

El objetivo de esta prueba es ver si existen alteraciones en la contracción de las paredes del corazón, que en la mayoría de los casos son secundarias a enfermedad de las arterias coronarias. Entre las indicaciones para solicitar esta prueba están:

  • Pacientes en los que se ha hecho una prueba de esfuerzo por sospecha de enfermedad coronaria y el resultado no ha sido concluyente.
  • Pacientes que ya han tenido un infarto y en los que se desee valorar el riesgo.
  • Pacientes con lesiones en las arterias coronarias que ya son conocidas y, de forma previa a tratar estas lesiones, se desee conocer cuál es la repercusión en la función del corazón de estas lesiones.
  • Ver si existe músculo cardiaco que todavía pueda recuperar su función después del tratamiento de las lesiones de las arterias coronarias.

¿Cómo prepararse para la prueba?

El paciente no debe ingerir alimentos sólidos en las horas previas al estudio. El médico que solicita la prueba le indicará si debe tomar la medicación habitual o si tiene ser suspendida previamente a la realización del test (normalmente si está tomando tratamiento con betabloqueantes es necesario suspenderlo de 1-3 días antes de la prueba).

¿Cómo se realiza la prueba?

El paciente estará tumbado sobre una camilla, con el pecho descubierto. Se le pondrá un suero (gotero) en el brazo. A continuación, se le colocarán los electrodos en el pecho para visualizar el electrocardiograma durante el estudio. Asimismo, le pondrán un manguito para la toma de la presión arterial.

La prueba consta de 4 fases: cuando el corazón está en reposo, a bajas y altas dosis de dobutamina y la fase de recuperación. Una vez se obtienen las imágenes normales del ecocardiograma (en reposo, sin fármaco), se realizarán varios registros ecocardiográficos mientras se administra el fármaco.

Puede notar sensación de hormigueo facial, calor en la cara, dolor de cabeza, temblor, mareo, náuseas, palpitaciones (las cuales casi siempre están presentes por el aumento de la frecuencia cardiaca) fatiga o dolor en el pecho durante algunos segundos. Se debe comunicar al médico cualquier molestia o síntoma. La duración aproximada del estudio será de 45 minutos.

¿Qué se debe hacer después de la prueba?

Excepto si el médico te indica lo contrario, se podrá hacer vida normal e incorporarse a las tareas laborales o domésticas diarias.

Ecocardiografía de contraste

¿En qué consiste la prueba?

Mediante el uso de la ecocardiografía convencional, se introduce a través de una vena un contraste especial que permite ver mucho mejor estructuras del corazón y los vasos sanguíneos.

¿Cómo debo prepararme para la prueba?

No precisa ninguna preparación especial y, por tanto, no es necesario acudir en ayunas, salvo que expresamente lo indique el médico.

¿Cómo me realizarán la prueba?

El paciente estará tumbado sobre la camilla, desnudo de la cintura para arriba. Una enfermera le colocará una vía venosa en el brazo por donde le introducirán el contraste. Le colocarán los electrodos para ver el electrocardiograma durante el estudio. Luego, mientras la enfermera realiza varias inyecciones del contraste a través de la vía venosa, le pondrán el transductor en diferentes partes del pecho para explorar desde varios planos el corazón y las válvulas. La inyección habitualmente no se nota, así que no dude en comunicar cualquier sensación extraña. Durante el estudio es posible que se escuche algún ruido que corresponde a la velocidad de la sangre dentro del corazón. Una vez finalizado el estudio, la enfermera te retirará la vía venosa y le colocará un apósito (tirita).

La exploración no producirá ninguna molestia, salvo las derivadas de la punción venosa. La duración aproximada del estudio será de 30-60 minutos.

¿Qué se debe hacer después de la prueba?

Podrá hacer vida normal e incorporarse a sus tareas laborales o domésticas diarias.

Fuente: Fundación Española del Corazón

Resonancia magnética cardíaca

Resonancia magnética cardíaca

Permite obtener una imagen detallada del corazón, incluidas las cavidades y las válvulas. Este estudio, no invasivo, es indoloro y no emplea radiación.

¿En qué consiste la resonancia magnética cardíaca?

La resonancia magnética cardíaca (RMC) es un una técnica de imagen para el estudio no invasivo del corazón, inocua ya que no utiliza radiación, bien tolerada y segura. Actualmente se encuentra disponible en la mayoría de hospitales. Permite estudiar en una sola exploración la función y estructura del corazón. Ofrece una imagen detallada del corazón, incluidas las cavidades y las válvulas. Está indicada para el estudio anatómico y funcional de cardiopatías congénitas, el origen anómalo de las coronarias, estudio de viabilidad y de perfusión del músculo cardiaco (con administración de contraste), estudios de función ventricular, estudio de miocardiopatías (enfermedades del músculo cardíaco), enfermedades del pericardio (capa de tejido que recubre al corazón) y masas cardíacas. Permite obtener imágenes en cualquier plano con alta calidad de imagen y presenta una excelente capacidad para la diferenciación de tejidos sin necesidad de emplear contraste intravenoso.

¿Cómo se realiza la resonancia magnética cardíaca?

  • El estudio es indoloro y no emplea radiación. Durante el proceso, el paciente se encuentra acostado en el interior de la máquina de resonancia magnética, que es un tubo largo y estrecho, aproximadamente de un metro de diámetro y abierto por sus extremos.
  • Dentro del tubo, la persona está rodeada por un campo magnético que reacciona con los elementos magnéticos dentro del cuerpo y transmite una débil señal de radio. Esta se recoge y se procesa en un ordenador, ofreciendo finalmente una imagen que puede visualizarse en la pantalla.
  • Desde la sala de control se observa al paciente permanentemente y se está en comunicación con él por medio de un interfono. A pesar de ello, existen algunas personas con claustrofobia, que no toleran estar en un espacio cerrado, y que, por tanto, no pueden beneficiarse de esta exploración. En el caso de realizar una resonancia magnética a niños pequeños, puede ser necesario efectuar una sedación ligera para que se pueda realizar adecuadamente la exploración.
  • Durante la exploración el único inconveniente es el ruido monótono generado por el equipo, que puede minimizarse escuchando música a través de auriculares durante el tiempo que dure el estudio.
  • Durante el procedimiento, el paciente deberá permanecer inmóvil. Posiblemente le pidan que contenga brevemente la respiración mientras se obtienen las imágenes del corazón.

paciente

Es necesario que el paciente antes del procedimiento se quite elementos de joyería y ropa que puedan contener material metálico. Antes de la realización de la resonancia magnética cardíaca se deberán tener en cuenta ciertos aspectos y no se podrá llevar a cabo la técnica en los siguientes casos:

  • Materiales ferromagnéticos (cuerpos extraños metálicos intraoculares, clips utilizados como tratamiento de aneurismas intracraneales, etc.). Los objetos metálicos empleados en las intervenciones cardíacas tales como las suturas de esternotomía, stents coronarios (incluyendo stents recubiertos por fármacos), clips de cirugía de bypass y/o las prótesis valvulares cardíacas no constituyen una contraindicación siempre y cuando dichos elementos no estén compuestos por materiales ferromagnéticos.
  • Implantes cocleares (en el oído interno) o audífonos.
  • Pacientes con obesidad que excedan el tamaño permitido por el equipo de resonancia.
  • Actualmente no existe contraindicación absoluta que impida realizar la resonancia en todos los pacientes portadores de marcapasos, desfribiladores u otros dispositivos electrónicos. El médico especialista deberá acceder a la información ofrecida por el fabricante del dispositivo para cerciorarse de que se puede llevar a cabo la prueba en caso de tenerlo implantado.
  • En relación al tiempo que se debe esperar entre el implante de un dispositivo y la realización de la resonancia: si el dispositivo implantado no es ferromagnético y no hay riesgo de sobrecalentamiento del mismo, la resonancia magnética cardíaca se puede realizar inmediatamente después del implante.

Fuente: Fundación Española del Corazón

Estudio electrofisiológico

Estudio electrofisiológico

El estudio electrofisiológico es una prueba que sirve para el diagnóstico de pacientes que tienen o pueden tener alteraciones del ritmo cardíaco (arritmias). Permite conocer el tipo y gravedad de las arritmias, el lugar del corazón donde se originan y los trastornos que produce. Sirve además para enfocar mejor el tratamiento que debe aplicarse a dichas arritmias en caso de existir.

¿ En qué consiste el estudio electrofisiológico?

El corazón es un músculo que impulsa la sangre a través de un sistema de vasos (arterias y venas). Las válvulas cardíacas se encargan de dirigir la sangre en la dirección adecuada. Además, el corazón tiene un sistema eléctrico, que se encarga de emitir los impulsos necesarios para marcar el ritmo cardíaco y adaptarlo a las necesidades del organismo. Las alteraciones del sistema eléctrico del corazón producen alteraciones del ritmo o arritmias. Existen arritmias lentas o bradicardias cuando el ritmo del corazón se hace más lento de lo normal y arritmias rápidas o taquicardias, cuando el ritmo se hace más rápido. El estudio electrofiosológico las diagnostica y orienta sobre su tratamiento.

¿Cómo se realiza el estudio electrofisiológico?

Para la realización del estudio electrofisiológico es necesario que el paciente esté en ayunas.

  • El sujeto debe desvestirse y tumbarse en una camilla especial en el laboratorio de Electrofisiología. Generalmente se suele realizar la técnica tras administración de sedación al paciente.
  • Se le aplica anestesia local en la zona de punción (venas y/o arterias de ingle, brazo o cuello) para que la punción no resulte dolorosa, y se introducen catéteres (cables finos, largos y flexibles) que se dirigen al corazón por medio de rayos X (radioscopia) o de otro tipo de sistemas de localización que no requieren radiación (sistema Navex ©).
  • Los catéteres sirven para registrar de forma permanente la actividad eléctrica del corazón desde su interior, definir el tipo de arritmia y dónde se localiza. La actividad eléctrica se muestra en unos monitores. Los catéteres también pueden servir como marcapasos si se conectan un aparato estimulador externo.
  • A veces es necesario suministrar algún fármaco durante la prueba para precisar el diagnóstico de la arritmia. En otras ocasiones se requerirá aplicar una descarga eléctrica. Para ello se anestesia al paciente.
  • El procedimiento tiene una duración variable, pudiendo durar entre 30 minutos y varias horas.
  • Cuando termina, el paciente tiene que permanecer en reposo varias horas más, para evitar complicaciones en la zona de punción.

¿Qué riesgos tiene esta prueba?

A pesar de que la técnica esté indicada adecuadamente y de que se realice de forma correcta, se pueden presentar efectos indeseables:

  • Leves. Es habitual que el paciente note palpitaciones durante muchos momentos del estudio, ya que son provocadas por los catéteres o por el efecto de la medicación administrada. En ocasiones es necesario aplicar un choque eléctrico para resolver algún problema súbito. En la mayoría de pacientes solo habrá una leve molestia en la zona de punción o la aparición de un hematoma que se reabsorberá casi siempre espontáneamente.
  • Graves. Son raras complicaciones como flebitis, trombosis venosa o arterial, hemorragias en las que sea necesario realizar una transfusión. Muy rara la perforación cardíaca con taponamiento cardíaco, la embolia pulmonar o sistémica. Se trata de complicaciones graves que requieren una actuación urgente. Al tratarse de un procedimiento invasivo, tiene una tasa de mortalidad, aunque se trata de una complicación muy infrecuente (1 paciente de cada 3.000 en los que se realiza el estudio).

Fuente: Fundación Española del Corazón

TAC Multicorte

Multicorte

Un método diagnóstico novedoso que permite valorar el estado de las arterias coronarias con mucho detalle y de forma mínimamente invasiva.

La tomografía computarizada multidetector o multicorte (TCMD) es una técnica no invasiva que permite visualizar las arterias coronarias y detectar en ellas la presencia de lesiones. Se trata por lo tanto, de una coronariografía no invasiva (ya que no se necesita la punción de una arteria y la introducción de catéteres), que solo ayuda en el diagnóstico pero no permite el tratamiento de las obstrucciones en las arterias coronarias. Los equipos multidetectores actuales (de 16 y 64 canales) presentan una alta resolución espacial y temporal, lo que permite analizar estructuras pequeñas y en movimiento, como las arterias coronarias. Los tiempos de adquisición son muy breves, de unos 8-12 segundos en el caso del TCMD de 64 canales.

El TAC multicorte de arterias coronarias permite hacer un diagnóstico precoz de la presencia de arteriosclerosis con un estudio en el que no se requiere la administración de contraste en el sistema circulatorio. Si se administra contraste lo que se consigue es obtener imágenes en 3 dimensiones de alta resolución de las arterias coronarias.

Se realiza el TAC

  • No requiere ingreso hospitalario. Se realiza habitualmente de manera ambulatoria. Aunque la adquisición de las imágenes es muy breve, el estudio puede prolongarse unos 30 minutos.
  • El paciente estará acostado y con monitorización electrocardiográfica (se ponen electrodos para obtener un electrocardiograma y monitorizar al paciente durante la prueba).
  • La frecuencia cardiaca debe ser baja (inferior a 70l latidos por minuto) y regular, por lo que se administran fármacos que disminuyen dicha frecuencia. También puede emplearse medicación sublingual (nitroglicerina) para dilatar y mejorar las imágenes de las arterias coronarias.
  • Para el estudio angiográfico (de las arterias) se emplea contraste yodado, que se inyecta a través de una vía venosa periférica.
  • La adquisición de las imágenes requiere una apnea (hacer una pausa en la respiración) de uno 8-12 segundos.
  • Una vez finalizado, el paciente puede volver a su domicilio.

¿Qué limitaciones tiene la prueba?

  • El ritmo cardiaco irregular (fibrilación auricular), las frecuencias cardiacas rápidas, la presencia de dispositivos metálicos, la obesidad o el movimiento del paciente, dificultan la obtención de imágenes adecuadas y son, por lo tanto, limitaciones para la realización del estudio.
  • Aunque se trata de una técnica no invasiva, emplea radiación y contraste yodado; este último puede causar daño a nivel del rinón, por lo tanto, se deben tomar precauciones en el caso de pacientes con insuficiencia renal o alergia al mismo.
  • La calcificación importante de las arterias coronarias dificulta la interpretación de las imágenes y constituye una de las principales limitaciones de esta técnica.

¿Qué casos está indicado?

Es útil para descartar enfermedad coronaria en pacientes seleccionados que tengan probabilidad baja o moderada de tener enfermedad coronaria y cuyo resultado del TAC de coronarias sea normal. Entre las aplicaciones del TAC multicorte se incluyen:

  • Presencia de dolor torácico atípico
  • Pruebas de esfuerzo no concluyentes
  • Pacientes sin síntomas con múltiples factores de riesgo cardiaco
  • Pacientes en los que interesa descartar patología coronaria previa a cirugía cardiaca no coronaria
  • Objetivar que los stents (muelles) coronarios e injertos mamarios funcionan (son permeables)
  • Miocardiopatías de origen desconocido
  • Alteraciones de las arterias coronarias y otras anomalías cardiacas congénitas (de nacimiento)
  • Enfermedades del pericardio
  • Estudio de las venas pulmonares

Fuente: Fundación Española del Corazón

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